Se atribuye a Voltaire la frase: "No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo". Sin duda Voltaire, como defensor de unos incipientes Derechos ciudadanos y como defensor de la esencia de la abogacía, era plenamente consciente de la importancia del Derecho, constitucionalmente reconocido en nuestro país, de la libertad de expresión. Sin embargo, más de 300 años después, en nuestro país, y pese a que dicho Derecho se protege en nuestro artículo 20, corren malos tiempos para este Derecho. Os pongo algunos ejemplos: 1. La Fiscalía pide dos años de prisión a una chica por contar chistes sobre Carrero Blanco. 2. El Tribunal Supremo condena a César Strawberry a un año de prisión por comentarios que son considerados como enaltecimiento del terrorismo. 3. La Audiencia Nacional acuerda prisión provisional sin fianza para unos titiriteros que, en su actuación, mostraban un mensaje dentro de la trama de la función, en el cual se leía "gora alka ETA". En primer lugar, hay que hacer obligada referencia al precepto penal que, pretende, justificar, estas decisiones judiciales, el artículo 578 del Código Penal establece que: “El enaltecimiento o la justificación públicos de los delitos comprendidos en los artículos…